miércoles, 29 de julio de 2009

En el Local...


Se espería que hoy hubiera sido otro día del montón. Cosa extraña, realmente no lo fue. Me visitaron nada más y nada menos que el Sr. Reata y Werther. El Sr. Reata no conocía mi trabajo, así que lo invité a formar parte de ese grupo de personas selectas que conocen mi lugar de labores. Como era de esperarse Sr. Reata me relató, entre varios cigarros y uno que otro bao de alcohol, varias anécdotas graciosas, ilustrativas y bastante "educativas" de su vida con aquellos personas que todavía no tengo la fortuna (o desfortuna) de conocer.
Puedo vanagloriarme de que despojé de la greñuda cabeza del Sr. Reata su boina española vasca para ponérmela. Extrañamente resultó que éste traía otra dentro de su mochila y pudimos formar el tercio de "pensadores-pomposos-uniformados" (cosa que en realidad no somos mi amado Werther y yo, quien sabe el Sr. Reata ¬¬)
Sinceramente yo no hable casi nada. Me era mas grato escuchar las discusiones que el par tenían entre ellos. Además, si decía algo, luego luego el Sr. Reata me pegaría o me ofendería; bueno, llegó a pegarme varias veces u-u , pero yo me se defender ji ji ji.
Después me acompañaron hasta mi casa.
Espero que la próxima vez que salgamos los tres sea en Leoncio, ya que este horrible punto de concreto (gracias Sr. Reata por el nuevo sinónimo de mi rancho) no tiene nada que ofrecer a estos turistas procedentes de una verdadera ciudad.

3 comentarios:

  1. Un gusto odioso, muchacha. Cuídese, sea feliz.

    Atte: Juan Ramón.

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  2. Ja ja ja ja ja ja... procedentes de una "verdadera ciudad". Hace que me los imagine casi civilizados... con monóculo y todo eso. xD

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  3. Pues es más ciudad Leoncio que San Rancho, ja ja ja creame que al Sr. Reata poco le falta para su monóculo xP.

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