Ruta nueva, planillas y un verdadero festejo

Comencé un día nuevo en el que dejaría atrás un montón de vicios personales que ya estaban poseyendo mi vida de manera muy brutal. Y bueno, tomé la primera decisión alejándome de un hombre que me estaba destrozando mi personalidad tan peculiar y chingona que tengo (¡huy que autoestima, hombre!), para moldearme a sus designios de querer de mi una mujer sumisa, empalagosa y llena de detalles de colegiala. La verdad no estoy para esas cosas y perdónenme si algún lector se ofende al tener el mismo pensamiento de mi antigua pareja sobre cómo tiene que ser la "novia perfecta", pero yo no lo comparto ni lo compartiré nunca.

Y pensando que al cortarlo me llevaría a sus séquito de amigas furiosas tras de mí, vaya la sorpresa que me llevé de que todo estaba tranquilo. A pesar de eso no me fié de la calma tan peligrosa y me mantuve a la distancia de todos; cosa que ya haré ahora en adelante, pues para el colmo de mis males, resultó que a todo el mundo le contaba sobre mi relación con el Fulano y que él era el malo y blah, blah, blah. Moraleja: ¡Ni piense cerca de la gente chismosa! De por sí que no me gusta contar mi vida privada y ahora salen con que yo parezco perico… Ay, como sea, no soy la "monedita de oro" de nadie.

En otros menesteres, hoy fue el día de campaña para elegir a la nueva planilla de estudiantes que se encargan de todos esos eventos sociales y disque para nuestro beneficio. Y yo esperando cosas acá bien profesionales de campaña, me salen con la jalada de sus globitos, papel maché en las cabezas, venta de aguas de colores, y porras culerísimas; que más que porras parecían estribillos de la canción "Aserejé"… Afortunadamente puede salir de ese alboroto de gente y me fugue a la plaza comercial cercana para arreglar unos trámites erróneos que había hecho la compañía telefónica que manejo. Luego me dirigí a ingerir una ensalada exageradamente cara pero que estaba muy buena y luego regresé a la universidad para ver a mi querido Werther. Hoy es su cumpleaños y le regalé un clon suyo jajaja. (Mejor ni pregunten qué fue) y creo que fue lo único que alegró mi día y fue motivo de festejo para mí, aunque para él no es razón para alardear sobre su natalicio.

Aun me sigue despertando un montón de suspiros su persona… pero nuestra amistad fenomenal no la cambiaría por una relación que sé que yo llevaría al fracaso.