sábado, 13 de junio de 2009

Los jitomates también lloran


¡Y es literal! Hoy lo acabo de descubrir. Tenía la certeza de esta afirmación y hoy mi madre me lo ha aclarado. Acababa de levantarme, de ponerme la misma blusa de ayer y dejarme los cabellos hechos bola para ir a desayunar. Tranquilamente me senté en mi silla y llevé mi primer pedazo de papaya para degustar, cuando lo escuché. Era el chillido más agudo y fino jamás escuchado por mis blasfemos oídos. Era como si el ratoncillo más chiquito del mundo fuera torturado por un dolor intenso de hemorroides... (O_o qué comparación...) Me quedé atónita ante aquel sonido y exclamé: ¡¿Qué demonios?! Para lo cual mi madre me miro sorprendida, tanto por aquella clase de pregunta, cómo por la manera en que exclamé. "Es un jitomate" dijo mi progenitora con tono pomposo señalando al acusado. Se encontraba ahí en un caliente, pero caliente sartén, en el cual se notaban los sudores por el calor que el sartén le daba y poco a poco evaporaba. "¿Pero cómo es posible?" dije "¿Un jitomate haciendo tal sonido?" "No es un sonido" dijo mi madre cautelosa "Está llorando por que se está quemando" "oh... ¿llorando?" dije yo "Así es, por que los jitomates también lloran al ser asados, como cualquier ser vivo. Pero es justo su sacrificio, ya que Dios los hizo para que los comiéramos".
Como sabrán, yo ya ni le quise cuestionar su razonamiento. No pensé que mi madre tuviera eso pensamientos tan complejos acerca de un vegetal o que de alguna manera sintiera que estos tienen alma. Que ternura... Ahora cuando vuelva a escuchar aquel sonido en la cocina de mi casa me tomaré un minuto de silencio en memoria de aquel vegetal que está dando su vida para la gran misión de darle un gran deleite a mi paladar.

1 comentario:

  1. Oh dios mío TOT... después de esto no podré seguir siendo vegetariana TOT.... ahora tendré que buscar algo que no llore para comérmelo T.T xD.

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