Motivo: Sick

La convalecencia que provoca cualquier tipo de enfermedad siempre hace que nuestro cerebro se sienta con la nubosidad de estar sedado o algo por el estilo. De cualquier manera, veo claro que cuando me encuentro enferma me dan ganas de escribir; algo así como cuando estoy toda depresiva o tengo un problema, como una especie de terapia en la que imaginativamente me saque lo que me molesta o lo que hace que mi estado normal se salga da su cotidianidad.
Y ahora que ando de vacaciones me dan ganas de escribir de nuevo en este blog olvidado que tengo sólo de adorno. Como si tuviera mucho que contar... En realidad siempre tengo muchos temas mundando de los cuales puedo darles un rollote mareador, pero ñe.

Tengo serios problemas para responder las cartas que me manda Horacio. Sé que si me lo propusiera en serio lo haría, pero sé que no quiere escuchar mis azañas amorosas o mis problemas idílicos con mi actual novio. Sube y baja, sube y baja, así es mi relación. No había estado acostumbrada a tener un hombre tan bueno, detallista, amable, consentidor, preocupado, considerado... en fin. Y eso se que estoy siendo objetiva y creanme no lo describo así porque esté enamorada de él. Simplemente así es y punto. Pero ¿qué pasa cuando yo soy la mujer más fría e insensible a comparación de él? Pues que existen muchos conflictos, claro está. A veces pienso que yo soy la de la culpa, y puede que sí, pero realmente no quiero perderlo. Creo que es la parte sensible que la hacía falta a mi vida, ya que de plano la había perdido por situaciones pasadas de mi vida adolescente.

Ya dejando a un lado mis cosas de pareja, ando leyendo varias novelas de escritores norteamericanos, Bukowsky y Burroughs. Estos libros me recuerdan mucho a mis amigos amargados. ( y hasta a mí misma je)

Ah! Tengo un Scrabble de bolsillo. Me servirá para mi próxima ida a la playa y no aburrirme tanto. Dejaré que el rumor de oleaje me relaje y me haga olvidar un poco la universidad.

Au Revouir, gente, hasta la próxima leída...