Cambios.

No, la verdad no tengo mucho que contar aquí. Por lo general siempre que escribía en este espacio era sólo por el motivo de quejarme de algo en específico. Pero desde que ando en una paz que me da miedo pero que de igual manera me hace feliz, he dejado de escribir.
El tipo de blog que he realizado era para descargar las frustraciones; enojándome más con el mundo. Tengo que volver a replantear el objetivo de este rincón que tengo en la web. Lo más probable es que haga un diario del que haya días en los que tenga algo bueno que contar o en los que sólo tenga que describir todo lo que me rodea y que capto con la enormidad de mis ojos.
Los días en mi entorno escolar vespertino me agradan mucho. Y es que tal vez pensaran que porque me levanto a la hora que se me de la gana; pues no. Aun no dejo el hábito de madrugar y hacer las muchas o pocas labores que pueda tener pendientes.
Ahora vivo en León. No es la gran cosa, pero me ayuda mucho eso ¿saben? No pretendo con el vivir sola en esa ciudad volverme una loca fiestera y menos con el temperamento que tengo y mis tendencia a estar sola. La comodidad de un lugar tranquilo donde pueda leer sin que me puedan molestar... salir de vez en cuando por las noches con Weather hasta tal vez ver en amanecer en una banca del centro... vagar sola por tantos caminos que pueda descubrir en esta ciudad que ya es tan parte de mí, aunque oficialmente nunca sea ciudadana de ese lugar.
Me acicalaré un poco. Iré a la escuela a pesar de que hoy es el mega puente inútil mexicano. La república independiente que es mi universidad le valen los decretos del presidente mexicano. Y no es por defender a esta escuela que me da igual.

Escucho 10'15 Saturday Night - The cure