viernes, 3 de febrero de 2012

Pasatiempos y Pensamientos

Tomado en cuenta que me has pedido que relate mis días cotidianos como ejercicio para mi problema de escritura; aquí me tienes.
Hoy, dejando a un lado la labor que hago diariamente de abrir el negocio de mi madre, limpiarlo y atender a la clientela, me dispuse a leer un cuento que mi hermana mayor Alejandra me imprimió para que valorara la historia. He de decir que me gustó la histotia, tratándose de los últimos días que un pasa un joven que se ha escapado de su pueblo pasa en un establo en las montañas con su novia embarazada y que termina muerta por dar a luz a su hijo.
Ya después de leerlo, resolví algunos crucigramas de una revista económica que vendía un sordomudo hace mucho tiempo. Se me había olvidado que es uno de mis pasatiempos favoritos: las sopas de letras.
Después de comer he intentar pontarme las uñas de una manera decente y/e original, Wether, mi amor, vino a mi casa con la computadora de su hermano para poder arreglarla, pues debo cometar que es otro jobbie mío: reparar computadoras. Pienso que más adelante tome un curso o diplomado al respecto.
Mi amado y yo caminamos por las calles de mi pueblo, hablando, riéndonos y mirando la luna. Pasamos por un puesto ambulante de libros, que la verdad eran los mismo títulos comerciales y aburridos de siempre, pero siempre tengo la esperanza de encontrarme con alguna joyita entre tanto libro basura; como un libro de Carl Saga que espero comprarle a Wether.
Y después de charlas de temas importantes, además de que la perra que tenemos en mi familia llamada "Luna" nos babeara y no nos dejara en paz, Wether se fue de mi casa con unas sorpresas en su mochila.


Saben, creo que me hizo daño un tierno pastelito que comí en la tarde, me truenan las tripas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario